La mediación es un método de gestión de conflictos que dentro del ámbito familiar  intenta evitar la confrontación judicial,  satisfaciendo las necesidades de las partes, dado que refuerza la cooperación y  el consenso.
 El proceso se realiza conducido por un tercero neutral, el equipo mediador, que  ayuda a gestionar el conflicto otorgando voz a las partes, facilitando el  diálogo y el reconocimiento del otro, y devolviéndoles la responsabilidad de  ser ellos los que diseñen la solución de su problema, alcanzando un acuerdo que  satisfaga los intereses de todos y esencialmente que se cumpla y se mantenga en  el futuro.  
 
    
VENTAJAS
Algunas de las ventajas de la Mediación Familiar son que podemos conseguir:
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Un proceso de divorcio más suave psicológica y emocionalmente. 
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Favorecer el bienestar de los hijos/as. 
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Que sea la propia pareja la que decida sobre los términos de su separación, y no sea un tercero, un juez o abogado, ajeno a su forma de vida. 
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Que las partes se comuniquen en un clima de colaboración y respeto que disminuya la tensión. 
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Que los acuerdos que se consensuen sean duraderos en el tiempo, evitando nuevos procedimientos judiciales. 
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Un proceso más corto y más económico que si se inicia un procedimiento contencioso en los juzgados. 
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Mantener una vía de diálogo futura entre la pareja por el bienestar de sus hijos/as. 
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Conservar unas adecuadas relaciones familiares con otros miembros de la familia extensa como abuelos, tios, primos, etcétera 

